Sin lugar a dudas, el 2020 ha sido un año totalmente diferente, repleto de incertidumbres, cambios súbitos y forzosos, miedos, desastroso desde el punto de vista económico para muchos sectores, terrible desde el punto de vista salud para otros. Multitud de planes cancelados: vacaciones, conferencias, trabajo, visitas a familiares y amigos, celebraciones, cumpleaños, bodas, cenas de Navidad sin podernos reunir con toda la familia y amigos, despedida del año viejo en pijama y un largo etc…
Sin embargo, hemos aprendido a no dejar para mañana el decir a las personas que verdaderamente queremos y apreciamos lo importante que son para nosotros, pues quizás no estarán aquí con cuando queramos hacerlo, hemos cortado con hábitos que no eran saludables para nosotros, aprendimos a manejar mejor las tecnologías para poder conversar y estar mas cerca de quienes nos importan pues era la única vía de contacto posible durante un tiempo.
Además, el confinamiento nos dio la oportunidad de ayudar a quienes estaban necesitados de apoyo, a conocer un poco a nuestros vecinos del edificio o vecindario, a hacer una pausa obligatoria en el estrés diario, a pasar mas tiempo de casa con nuestros hijos y parejas compartiendo tiempo de calidad, hacer algunas de esas cosas que teníamos eternamente en las listas por hacer, leer aquel libro que nos habían regalado por nuestro cumpleaños, tener tiempo de sobra en casa para descansar, aburrirnos, o encontrar entretenimiento.
Nos hemos dado cuenta de la importancia de nuestro hogar, apreciando el confort que nos ofrece, la manta que tenemos sobre el sofá, o simplemente el hecho de tener una vivienda cuando hay tantas personas que no tienen un lugar para vivir. Y también, hemos tenido tiempo para sentir nuestras emociones con calma, aprender a conocernos a nosotros mismos mucho mejor y conocer mejor a la persona con la cual compartimos nuestra vida (para lo bueno/malo).
Realmente ha sido una durísima prueba de cuan capaces somos de fluir para adaptarnos a los cambios sin morir en el intento.
Ante las situaciones inesperadas siempre hay diferentes formas de abordarlas. Podemos oponernos al cambio o fluir con él y hacerlo nuestro cómplice. Está en nuestras manos decidir cuál de las dos opciones preferimos.
En cualquier caso, es bueno tener presente que las situaciones y momentos difíciles de cierta manera nos ofrecen la posibilidad de renacer, de hacer cosas nuevas según lo creativo e imaginativo que nos permitamos ser, pues la capacidad la tenemos. Además, con gratitud por la vida, lo que somos y lo que experimentamos en nuestro camino de aprendizaje las cosas se hacen más llevaderas.
El 2020 nos ha enseñado, sobre todas las cosas, que vivir el presente es lo mas importante. El pasado no podemos arreglarlo y el futuro es demasiado incierto para preocuparse excesivamente por él. Y también nos ha hecho ver que la felicidad está dentro de cada persona, no en el exterior.
Personalmente, doy gracias al 2020 por las nuevas posibilidades que me ha mostrado.
Aún estás a tiempo para cerrar este ciclo de amor/odio con este año tan “especial”. Te propongo que elabores un Mandala de agradecimiento al 2020.
Antes de comenzar a crear el Mandala, toma una hoja de papel y escribe primeramente las cosas que no te gustaron de año y que te hicieron sentir un poco miserable, triste, molesto, etc. A continuación, escribe las cosas que aprendiste y lo que te ha gustado del año. Poner las cosas por escrito ayuda siempre a aclarar las ideas, así que partiendo de ello, elabora un Mandala a partir de frases donde expreses tu gratitud por todas esas cosas. Comienza cada oración siempre con “agradezco…”, y usa tu escritura de manera creativa, creando formas con ella, usando diferentes colores, tamaños. Hazlo lo mas bello que puedas. Déjate llevar por tus sensaciones y emociones, no juzgues nada, solamente escribe…
Gracias, me ha encantado la idea. La verdad que me gustaría tener algo que plasmara lo que para mi ha sido el 2020. No quiero que se me olvide con el tiempo la sensación de apoyo universal que he sentido y del que me he hecho consciente …
Hola Raquel. Muchas gracias por compartirlo. Adelante!!!