Los equinoccios ocurren dos veces al año: señalando el principio de la primavera y del otoño. En ese momento, los polos terrestres se encuentran a la misma distancia del Sol de manera que luz solar irradia por igual ambos hemisferios. El sol brilla tanto como la luna, por ello representan el retorno del equilibrio. Es una festividad que se celebra en varias culturas y religiones.
Para los celtas es una festividad especial: Ostara, nombre de la diosa de la fertilidad, del amanecer, el renacer y el despertar. Para ellos representa el despertar de las fuerzas que fertilizan pues todo vuelve a florecer después del cruel y frío invierno.
En India corresponde a otra festividad importante: Holi, un festival de origen religioso conocido también como el festival de Primavera. Se lanzan polvos de colores como símbolo de felicidad por la llegada de la primavera, emulando los alegres colores de las flores que nacerán. Es un momento mágico, de alegría, diversión, música y danza, pero sobre todo espiritual, pues durante la víspera del festival se encienden hogueras como conmemoración del triunfo del bien sobre el mal.
Y para los cristianos coincide con la Pascua, momento de la resurrección de Jesús al tercer día de haber sido crucificado. Representa un mensaje de esperanza, de amor y vida. Se regalan huevos de chocolate decorados, representando el renacer a la vida y se ofrecen con los mejores deseos para que quien los reciba conecte con la alegría de vivir.
El equinoccio de primavera representa una etapa de gran impulso, de inicios, de activación de nuestra voluntad. Simboliza esa fuerza activa que durante el invierno ha estado en silencio y ahora resurge con toda su fuerza, con su potencial imparable. Por ello, es un momento propicio para nuevos comienzos, iniciar proyectos e ideas.
Esta naturaleza que renace es representada como el huevo cósmico de donde nace la vida, lo nuevo. Pero debemos recordar que el huevo es frágil, y solamente si se rompe por una fuerza interna la vida comienza. Si por el contrario, se rompe debido a una fuerza externa entonces la vida que existe dentro del mismo y que intenta nacer se apagará. Esto nos indica que el cambio debe venir desde el interior.
Este año 2019 el Equinoccio de primavera ocurre el 20 de marzo, y les sugiero el siguiente ritual para conectar con su energía:
Creación de un Mandala para celebrar el equinoccio de primavera.
Antes de comenzar, coloca cerca de ti todos los materiales que necesites: cartulina negra, lápices de colores, geles y todo aquello que consideres necesario. Asegúrate de que dispondrás de al menos una hora sin interrupciones, y por favor, recuerda apagar el teléfono móvil para evitar distracciones.
Si te apetece, es también un buen momento para sembrar algunas semillas en casa. No tiene que ser en un jardín, puedes usar una maceta. Ver crecer esa planta te recordará tu proyecto.