La energía del último ciclo lunar es la que precede el Solsticio. El tema de este último ciclo del año 2014 METAMORFOSIS.
En este ciclo (que se inició el 22 de noviembre y culminará con el Solsticio el 21 de diciembre) la Luna ha ido pasando y alineándose a planetas y estrellas para mostrarnos como es necesaria la transmutación hacia una resonancia más elevada de los propios deseos y/o instintos más bajos para ayudarnos a tener un mejor dominio sobre nosotros mismos y poder superar esas contradicciones que surgen cuando se intentan alinear ambos. En este propósito, es imprescindible desarrollar una claridad interior para buscar nuestra propia realización a pesar de que puede estar escondida en nuestro entorno tras diferentes distracciones. Esta metamorfosis nos devolverá a esa quietud que todos conocemos cuando entramos en contacto con nuestra verdadera esencia.
Así que esta energía marca la pauta con la cual llegamos al Solsticio de invierno de este año el 21 de diciembre a las 23:03 (GMT).
Como ya he comentado en algún post anteriormente, este dia se considera el Nuevo Año Astronómico, y por ello es uno de los mejores momentos del año para hacer un balance y reflexionar sobre lo ocurrido en este último año: éxitos, las cosas no cumplidas, soltar aquellos agravios que constituyen un lastre para nuestro avance, revisar nuestros sueños, y comenzar a planificar el próximo periodo.
En esta fecha, siempre nos reunimos en familia e invitamos a nuestros amigos para realizar un ritual con este objetivo. Para ello, busco las influencias planetarias para estar conscientes de las mismas y desarrollar el ritual acorde con ellas. Las configuraciones planetarias que se dan durante el solsticio de invierno crean las pautas que definirán la expresión enérgica subyacente a lo largo del próximo año.
Este año, la carta astrológica del Solsticio tiene dos configuraciones que llaman la atención: una agrupación de varios planetas (stellium) y una cuadratura entre Plutón y Urano.
El stellium involucra cinco planetas: el Sol, la Luna, Mercurio, Venus y Plutón, cuyas energías se combinan y apoyan. De forma que nuestra personalidad y poder personal (Sol), nuestras emociones, memorias, vulnerabilidad, lo inconsciente (Luna), nuestro intelecto y comunicación (Mercurio) y nuestra pasión, amor, belleza, armonía (Venus) están unidas entre sí y con Plutón que añade intensidad y explosividad a la mezcla.
Todos ellos se encuentran en Sagitario, que engloba el principio de la independencia, de la exploración, de la búsqueda de la verdad y el conocimiento.
La cuadratura Plutón-Urano ocurre justo cuando este último termina su movimiento retrógrado, lo cual añade una potencia extra. Esta combinación nos induce a eliminar las cosas y fases innecesarias que ya no nos aportan nada y se hace necesario eliminar para dar paso a lo nuevo.
Urano nos hace despertar, nos impulsa fuera de nuestra área de confort y del círculo de nuestros pensamientos limitantes. Nos aporta ideas inesperadas y novedosas (que al principio podrían parecer absurdas e incluso chocantes) pero que deberíamos incorporar. Así que su energía sacudirá a todo el racimo de planetas y nos hará reflexionar sobre las cualidades asociadas a ellos activando la acción creativa radical, consciente y deliberada.
Por su parte, Plutón aporta intensidad a este proceso. Incluso puede que haga aflorar algunas emociones primarias enterradas que tengan que ser sanadas. Nos revelará lo que realmente está sucediendo para ayudar a desprogramar todo aquello que sea necesario. Su paso por Sagitario permitirá desmontar errores y falsos criterios o ideas que han estado cubriendo la verdad.
Juntos, desencadenarán crisis necesarias para hacernos reaccionar de forma que podamos liberar, eliminar y dejar atrás aquello que no necesitamos para seguir en nuestro viaje al tiempo que traemos consciencia a nuestra vida. Sus energías nos apoyarán durante este proceso de transición siempre que no nos resistamos, facilitando una mejor alineación con nuestros objetivos.
Al final, todas estas condiciones propician re-encontrarnos con nuestro poder.
Si actuamos conscientemente, estas energías nos permitirán avanzar en nuestra misión personal y conseguir nuestros objetivos siempre que estemos alertas a los mensajes del entorno, actuando desde nuestra esencia, alineados con nuestros sueños, sin dejarnos influenciar por las distracciones externas y sin resistirnos a los cambios repentinos que surjan.
RITUAL PARA EL SOLSTICIO:
Primero, prepara el espacio: coloca unas flores, quema un incienso o usa algunas gotas de un aceite esencial de mandarina o naranja, etc.
Antes de comenzar, apaga las luces y enciende una vela central, forma de conectar con este momento: el día más largo del año. Cuando estés listo, cierra los ojos por un rato, focalizando la atención en la respiración, en los sonidos interiores (latido del corazón, sonido del aire al entrar y salir de los pulmones, etc). Permanece así unos minutos hasta que sientas que tu ritmo respiratorio y tu mente se relajan. Toma conciencia de esas fuerzas planetarias que están propiciando la reconexión con tu poder interior e intenta sentir los cambios que se aproximan para este nuevo periodo.
Al abrir los ojos, realiza un balance del año incluyendo todo lo que recuerdes. Es importante hacerlo sin juzgar, sin clasificar en bueno o malo. Luego, trata de definir cuales de ellos puedes dejar atrás y cuales son realmente importantes. Agradece todo lo que has vivido, incluso las cosas menos positivas. Ve escribiéndolo todo dentro de un círculo, formando un Mandala!!!! Aprovecha que las energías planetarias apoyan este proceso.
A continuación, realiza otro Mandala escribiendo dentro del mismo las cosas que deseas realizar el próximo año, los sueños que quieres cumplir. Utiliza tu creatividad, coloca formas que te inspiren, símbolos que representen eso que deseas. Disfruta durante el proceso, imagina vívidamente eso que deseas lograr u obtener. Pero ten cuidado con lo que pides, reflexiona antes de escribirlo, hazlo de manera consciente, desde tu interior, no desde la mente ordinaria. Conecta con tu poder interior, cuya expresión se encuentra impulsada y apoyada por la alineación planetaria de este momento. Aprovéchalo, conéctate con él!!
Cuando hayas terminado, observa los Mandalas desde cierta distancia, disfruta su belleza, su luz, su intensidad…..y luego permanece unos minutos en silencio, con los ojos cerrados y siente su mensaje.
Usando la llama de la vela, quema el primer mandala. A medida que el dibujo se va quemando siente como todo ese pasado se van trasmutando y convirtiéndose en luz. Esparce las cenizas en algún lugar de la naturaleza (un jardín, un bosque o parque). Estarás completando el ciclo de transformar el dibujo llevando a su estado inicial, devuelto a un estado en el cual puede formar parte de otra cosa.
Conserva el segundo Mandala. Colócalo en un sitio donde puedas verlo a diario, como recordatorio de tus deseos y de tus propósitos para el próximo periodo!!!!
Al final, si has realizado este ejercicio en compañía, termina la noche compartiendo una infusión y algo de comida con el resto de grupo.
Espero que lo disfrutes!!