Como comenté el año pasado, el Solsticio de Invierno es un día único entre todos los días del año por una característica muy particular: es el día más corto seguido de la noche más larga, un breve triunfo de la oscuridad sobre la luz, pues el Solsticio también es un punto de inflexión: de aquí en adelante las noches se van haciendo cada vez más cortas y los días más largos…
Este año 2011, el solsticio ocurrirá el 22 de diciembre, 5:30:03 GMT, unas horas después de que la luna hay entrado en su fase Balsámica, localizada en el signo de Escorpión (zodiaco sideral). Los primeros grados del Escorpión sideral (cerca de la cabeza) residen en el dominio de Centauro, sabios seres mitológicos, maestros que enseñan a vivir conectados con la sabiduría interior para mediante el conocimiento y dominio de sí mismos llegar a evolucionar hacia el crecimiento del alma. Ellos, atrapados en un cuerpo mitad hombre-mitad caballo, saben la dinámica de esa dialéctica, y como la única forma de superarla radica en la realización interior.
Para este año, propongo realizar una variante de lo que sugerí el año pasado: incorpor la creación de Mandalas.
Puedes hacerlo solo o en compañía de amigos y/o familiares. Solo necesitarás una mesa, algunas hojas, lápices de colores, marcadores, colores de cera. Puede colocar algún tipo de música sacra o de relajación.
Antes de comenzar, apague las luces y encienda una vela central, forma de recordar la dualidad luz-oscuridad. No podemos seguir separando todo!, debemos reconocer que la oscuridad y la luz son partes inseparables de la misma entidad, y ninguna puede existir sin la otra: nunca apreciaremos suficientemente la luz si no hemos atravesado un largo periodo de oscuridad.
Cerrar los ojos por un rato, focalizando la atención en la respiración, en los sonidos interiores (latido del corazón, sonido del aire al entrar y salir de los pulmones, etc). Abrir los ojos y hacer un balance del año, sin juzgar lo que ha pasado como bueno o malo, solamente reconocer que ha pasado y como nos ha afectado, cual ha sido nuestra forma de verlo, de catalogarlo como positivo o negativo. Escribir todo lo que viene en forma de Mandala, dentro de un círculo!!!!
Realizar otro Mandala pero esta vez escribiendo las cosas que deseas para el próximo año. Utiliza tu creatividad, coloca formas que te inspiren, símbolos que representen eso que deseas. No dejes que la mente juzgue tu creación. Recuerda el libro “El Principito”: un trazo puede ser para unos un sombrero y para otros una boa que se ha comido un elefante!!. Lo importante es lo que ese símbolo representa para ti. Disfruta durante el proceso, imagina vívidamente eso que deseas lograr u obtener. Pero ten cuidado con lo que pides, reflexiona antes de escribirlo, hazlo de manera consciente, desde tu interior, no desde la mente ordinaria.
Cuando hayas terminado, observa los Mandalas desde cierta distancia, siente su mensaje, disfruta su belleza, su luz, su intensidad…..Después, permanece unos minutos en silencio, con los ojos cerrados.
Al final habrás creado dos hermosos Mandalas: el primero con un balance del año que está por terminar, y el segundo con los que deseas para el próximo año.
Deberías quemar el primero usando la llama de la vela, que representa la Luz, y a medida que el dibujo se va quemando sentir como toda ese pasado se van trasmutando y convirtiéndose en luz. Sin embargo, si sientes que aún no es el momento de quemarlo, quédatelo y hazlo cuando lo consideres oportuno. No siempre estamos preparados apra desprendernos de las cosas, particularmente de nuestras propias creaciones.
Conserva el segundo Mandala. Colócalo en un sitio donde puedas verlo a diario, como recordatorio de tus deseos y de tus propósitos!!!!
Al final, si has realizado este ejercicio en compañía, termina la noche con una agradable cena. Si lo has realizado en solitario, disfruta el resto de la noche en una actividad que te guste, pero nada de noticieros televisivos o películas violentas.
Gracias, realmente maravilloso.
Hola Claudia,
Muchas gracias!!!.
Felices fiestas,
Pedro